Lewis Hamilton ha vuelto a demostrar su poderío y se ha sacado un gran tiempo para lograr la pole en el GP de Gran Bretaña y superar a Nico Rosberg en la Q3. Sainz y Alonso salen octavo y noveno respectivamente gracias a la sanción a Vettel y la de Nico Hulkenberg.
Lewis Hamilton no quiere luchas, peleas, toques, ni guerras internas. Hoy ha volado en el GP de Gran Bretaña, en casa, para lograr una pole y para mandar a Nico un mensaje de que él es el campeón. Los españoles volvieron a tener una buena actuación en al que Sainz y con Alonso entraron en Q3.
A Lewis no le ha afectado correr en su país y la polémica de hace casi una semana lo da por olvidada. La primera vuelta en Q3 se la quitaron por saltarse los límites de la pista en la curva 9. Ni tan siquiera el hecho de que Nico le superara en Q1 hizo mella en su confianza y en su moral. Hamilton resultó una bestia insuperable. Parecía que hoy volaba para ganar unas milésimas a Rosberg. Y milésima a milésima, le metió casi cuatro décimas al final. Parece ser que la remontada de Lewis está a la vista en un Mundial que empezó algo flojo pero poco a poco va demostrando sus habituales exhibiciones de las últimas temporadas. Menuda vuelta que se marcó ante su afición...
Alonso y Sainz, imparables
De los nuestros hay que hablar de maravillas. Fernando Alonso se sacó un tiempazo en la casa de McLaren. En la casa de una escudería que ha vivido tiempos mejores pero que poco a poco asoma la cabeza como si una tortuga se tratara. Lo malo fue el adiós temprano de Jenson Button en Q1, pero el asturiano fue esta vez quien tiró de los de Woking. En la mítica pista de Silverstone, Fernando sacó todo el poder de Honda, del renovado y mejorado motor Honda, para superar en intensa lucha a algunos motores Mercedes como el Williams de un desacertado Massa y al Force India de Sergio Pérez.
Porque a pesar de que parecía imposible, el bicampeón lo logró. A pesar de que cuando ya ondeaba la bandera a cuadros en Q2 estaba fuera, finalmente se coló dentro con el noveno mejor tiempo. Al final le pudieron las ganas y el buscar todo lo que se podía buscar en el asfalto para dar con la vuelta perfecta, y los comisarios le quitaron su último giro de Q3, que le habría colocado séptimo, por saltarse los límites de la curva 15.
Eso le habría puesto por delante de Carlos Sainz, que apenas le sacó medio segundo a Daniil Kvyat. El madrileño estuvo imparable con una demostración en la F1 para los equipos más punteros de la parrilla. En su enésimo mensaje de que él puede ser el líder de un proyecto ganador, aunque en Renault no hayan dado con la clave y aunque en Ferrari hayan apostado por un hoy nervioso Kimi Raikkonen. Fue noveno, pero sale séptimo por la sanción de cinco puestos a Vettel por sustituir caja de cambios y la sanción a Nico Hulkenberg al eliminarle el tiempo. A Marcus Ericsson le cambiarán el chasis por el accidente que sufrió esta mañana. Saldrá del pitlane
Solo queda ver la carrera de mañana a las 14:00 horas en un país con mucha tradición de la Fórmula 1. Lewis Hamilton está en casa, en Gran Bretaña, y en Silverstone está ante otra opción para voltear el Mundial a su favor.
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