Se veía venir pero no sabíamos que pudiera haber un diluvio. El primero en tocar el asfalto, por no decir, el primero en probar charcos, fue el Safety Car. La Q1 comenzó con media hora de retraso. En la Q1 se produjeron numerosos incidentes y salidas
de pista, entre ellas las del brasileño Felipe
Massa,
el australiano Mark
Webber y el inglés Lewis
Hamilton . Mclaren fueron los primeros en salir a pista. Parece que tenían ganas de ver el semáforo en verde. Primeros en salir y Hamilton fue el primero en hacer un trompo. Luego Van der garde le quiso acompañar al poco rato, perdiendo el alerón delantero. Ya faltaba 1 minuto para acabar la Q1 y Gutiérrez tuvo un fuerte acidente. Tocó la pintura, patinó y chocó con la protección. Pic también chocó con tral el múro y perdió el alerón pero no fue tan fuerte. Quedaron eliminados el venezolano
Pastor
Maldonado, el mexicano Esteban
Gutiérrez, los dos
pilotos de
Marussia, Jules Bianchi y
Max
Chilton, y los de Caterham,
Van
der Garde y el francés
Charles
Pic. El primero quedó el alemán Nico
Rosberg con un crono de 1:43.380, 470 milésimas menos que el del español
Fernando
Alonso
En la segunda ronda de la calificación (Q2) la lluvia no cesaba, ni el aire tampoco. Comenzó con ¡¡cincuenta minutos de retraso!!
. Con el tiempo justo y con poca luz que iban teniendo al pasar el tiempo, al final la clasificación se
disputará mañana domingo, a las once de la
mañana (una de la madrugada, en horario peninsular español). Así lo anunciaron la dirección de carrera en
Melbourne.
Por tanto, las dos rondas que quedan para
completar la calificación (Q2 y Q3) se disputen a las once de la
mañana, mientras que la carrera se correrá a
partir de las cinco de la tarde (siete de la mañana, en horario
peninsular español) como estaba previsto.
A parte de esto, en esa situación no se pueden cambiar los reglajes de los
monoplazas, Fernando
Alonso duda sobre que todos respeten
dicha norma. Unas cámaras captaron al
asturiano hablando con Andrea Stella. Fernando preguntó si se podían
tocar los monoplazas y, a pesar de que le contestó que sólo se
podrían reparar, Alonso mostró sus dudas: "Aunque no se pueda
tocar el coche, alguno lo hará...".
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