Cuando Fernando Alonso adelantó a Kamui Kobayashi para arrebatarle la octava posición en la segunda vuelta, tras una salida en la que perdió varias posiciones, se inició una serie de adelantamientos que terminaría en Brasil, cuando el español sufrió al McLaren de Button y su DRS. Fue el primero y el último de la mejor temporada de la historia en cuanto a adelantamientos. De uno a otro un total de 1.150, récord absoluto en la historia, al menos desde que se tienen estadísticas.
Existe prácticamente consenso en adjudicar a los adelantamientos un papel protagonista en el espectáculo de la F-1 y la aplicación del alerón trasero móvil (DRS), los nuevos Pirelli, el KERS y la agresividad de los pilotos, además de que los tres equipos más lentos siguen siendo presa fácil, han conseguido que este año haya habido más adelantamientos que en las tres anteriores temporadas juntas.
El piloto que más ha adelantado ha sido Michael Schumacher, con 115. El que tuvo retuvo y guardó para la vejez, dice el refranero... además de que el talento aún existe, el alemán ha calificado muy atrás casi siempre y la potencia de su motor Mercedes también ha influido. Buemi, el segundo, con 112. Alguersuari, cerca con 95, y Alonso algo más lejos, 64 con su Ferrari.
La mayor parte de los adelantamientos se han producido en la zona media de la tabla, de hecho ha habido 71 por la undécima plaza y sólo 15 luchando por el liderato de la carrera.
La media de pasadas en la pista, sin tener en cuenta la primera vuelta, ha sido de 60,5. Y es que si sumamos las salidas, el total de adelantamientos llega a una cifra que impresiona, 1.476. Pero las estadísticas se toman sin salidas. El próximo año, más y mejor. Que llegue ya...
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