Era algo insólito ver al español ahí arriba. Quien lo iba a decir. La protagonista fue la lluvia. Se preveía que iba a llover y así fue y solo en la parte final de la sesión, en la última media hora, se pudo rodar con intermedios y por último los neumáticos de seco. Tardaron mucho en que los pilotos salieron a pista. No querían arriesgarse. Raikonnen solo dio cuatro vueltas al tener un problema con la caja de cambios. Alonso poco a poco iba mejorando. Antes de acabar en lo más alto, estaba tercero detrás de Button y Vergne y a falta de diez minutos, puso los neumáticos superblandos. Magnussen tuvo que saltar por encima de la chicane y Ericsson provocó una bandera amarilla en la entrada del túnel. Un mal sitio para quedarse parado.
El sábado los últimos entrenamientos y la clasificación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario