Fernando Alonso arranca su cuarta temporada en Ferrari, la mitad de su contrato con Ferrari, que finaliza en 2016, con la ilusión de arrancar con un F138 competitivo desde el principio. Dos veces subcampeón del mundo con la escuadra de Maranello, ha señalado en la presentación del nuevo monoplaza de 2013 que "es pronto aún para hablar del nuevo coche" -no se arriesga visto el inicio de la pasada temporada- y será difícil que se repita el alocado inicio de la temporada 2012, cuando hubo siete ganadores distintos en las siete primeras carreras de la temporada.
"Creo que los pocos cambios en el reglamento han estabilizado el campeonato, como ya pasó al final del año pasado cuando emergieron dos o tres equipos grandes. Imagino que el inicio será igual, con dos o tres ganando las carreras, y espero que nosotros seamos uno de esos dos o tres equipos que peleen desde el principio". Y hablando de los primeros test dijo puede resistir la espera. "Se le ha dado demasiada importancia en los medios a este tema, pero tenemos la fortuna de que Felipe, Pedro y yo somos una sola persona y el trabajo de todos es útil para todos. Seguiré los test con gran interés mientras me centro en estar preparado al cien por cien para la primera cita de Australia. No me pierdo nada".
El español recordó que terminó la temporada en Brasil descontento, aunque "un segundo después estaba feliz porque soy parte de un equipo que me permite luchar por el título". E insiste en que ganar con Ferrari es especial. "Todavía tengo cuatro años para ganar el título, los de mi contrato. Ganar aquí te hace entrar en la leyenda".
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