Ferrari da señales de vida Peligro, perros en la pista

Massa domina los libres, con Alonso, que rompió un motor, tercero l Hamilton, sancionado con tres puestos en la parrilla

ÁLVARO FAES Hace un año, cuando Bernie Ecclestone cumplió 80 durante el Gran Premio de Corea, en Red Bull tiraron de humor británico y le regalaron un andador de los que usan los ancianos con problemas de movilidad. Ayer, al supremo de la Fórmula 1 le cayeron 81 y los celebró en la India, escenario de la antepenúltima prueba de temporada. Si tiene problemas Bernie, desde luego que no son de movilidad. Ni la boda de su hija Petra le alejó del negocio. El sábado 27 de octubre la llevó al altar en Roma -la celebración le costó 1,5 millones de euros- y al día siguiente estaba en la parrilla del Gran Premio de Bélgica. Sólo ha faltado esta temporada a la apertura en Australia, cuando andaba en plena negociación para montar una carrera en Nueva York. El asunto se cerró esta misma semana y, aunque no será en Manhattan, sino en Nueva Jersey, sí que logró Ecclestone su gran propósito: conseguir una postal con la Fórmula 1 al rojo vivo y al fondo, los rascacielos que el cine ha hecho famosos. Será una realidad en 2013. Ayer, el mejor regalo que recogió fue que, más o menos, todo saliese según lo previsto en la primera incursión de las carreras en la India. Lo más sorprendente fue ver a un Ferrari, el de Massa, al frente de los tiempos, y a Alonso tercero, apuntando a una leve resurrección de la Scuderia.

Que un par de perros irrumpiesen en la pista durante las prácticas se queda en anécdota al lado de los temores que tenía el gran capo un par de semanas atrás. «Hace quince días era muy pesimista. Me enviaron unas fotos y pensé, "Dios mío, no llegaremos a tiempo". Han hecho un trabajo increíble y el circuito es genial», dijo Ecclestone, por supuesto, a pie de pista, preparado para poner con la carrera del domingo la guinda a una gran semana para sus intereses.  Salvo la incursión canina y una colección de salidas de pista porque el asfalto estaba realmente sucio, el viernes de entrenamientos libres no se distinguió demasiado de cualquier otro. «Sólo tenemos un par de metros de trayectoria por donde pasamos todos (debido al polvo y tierra acumulados en el asfalto) y si te sales de ahí es como conducir en hielo», advirtió Fernando Alonso cuando ya había terminado el trabajo y comprobado que su Ferrari estaba en el tercer lugar de la tabla de tiempos. Corrigió el asturiano en la sesión de la tarde, cuando tuvo que acelerar con el plan de tareas porque en la matinal su motor se había roto cuando apenas había encadenado cuatro giros. «Un falló así siempre afecta más cuando estás en un circuito nuevo, porque pierdes vueltas de reconocimiento, pero tampoco ha tenido gran importancia porque el circuito no estaba en buenas condiciones», explicó el asturiano.  El bautizo de la pista tuvo hasta su pequeño capítulo para la polémica. Lewis Hamilton no podrá luchar hoy (10.30 horas, La Sexta / TPA) por la pole porque carga con una sanción de tres puestos en la parrilla. Ignoró una bandera amarilla cuando el Williams de Pastor Maldonado se había detenido sobre el asfalto y los comisarios fueron inflexibles. Lo asumió como un error propio el inglés, que en ese momento consiguió su mejor tiempo del día.  Hamilton es piloto más sancionado esta temporada. Con la de ayer ya son siete las ocasiones en que los jueces le afean su conducta en la pista. Las dos últimas le han costado posiciones en la parrilla, en Japón y ahora en la India.

El mexicano Sergio Pérez también pierde tres lugares por el mismo motivo.