Nico Rosberg se hace con la victoria de Bakú después de hacer una enorme carrera. Estuvo acompañado en el podio por Sebastian Vettel y un gran Sergio Pérez que consigue su segundo podio del año. Hamilton ha terminado quinto. Sainz y Alonso abandonaron por problemas mecánicos.
Nico Rosberg ha vuelto como comenzó el Mundial, volviendo como es después de tomarse unas "mini vacaciones" en las dos últimas carreras. Nos deleitó un carrerón en Bakú, y quiso avisar a Hamilton de que no se ha ido y que el británico tan solo pudo ser quinto a pesar de remontar cinco posiciones. Dominante de principio a fin y sin problema alguno para el alemán en el que sabe que es su año y no lo puede dejar escapar.
Una salida un poco peligrosa e intensa por si había toques y salia el safety car. Al final nada de Safety durante las 51 vueltas, algo viable en este circuito urbano. Una carrera bastante tranquila, con muy pocos incidentes, pero bastantes adelantamientos.
En ningún momento peligró su victoria, pues Vettel paró antes que él el resto estaba a tal distancia que habría sido necesario un telescopio para encontrar otros coches. Con esa seguridad, pudo vivir tranquilo una carrera en la que Hamilton se mostró tenso y nervioso, tocando botones por doquier en su volante y cediendo ante Ferrari y ante el Force India de Sergio Pérez, en otra actuación brillante que le llevó al podio por segunda vez después de conseguir la primera en Mónaco. El mexicano se lleva un gran recuerdo de Bakú, cosa que no pueden decir lo mismo tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz. Ni uno ni otro pudieron cruzar la bandera a cuadros, y eso que por momentos estaban hasta luchando por zona de puntos. Alonso abandonó en la vuelta 44 de 51 dado que el equipo McLaren le dijo que se retirase después de que el asturiano no pudiese bajar de marchas en algunas curvas. Mientras, Hamilton parecía haber solucionado sus problemas al haber marcado vuelta rápida de carrera. De nuevo fue por problemas mecánicos y no por fallos de pilotaje. El McLaren-Honda de Fernando volvió a fallar y a parecer un monoplaza hasta de GP3. Empezó a perder velocidad y puestos durante cinco vueltas para echar el cierre y tener que decir adiós cuando ya se llevaban disputadas más de 40 vueltas. Eso sí, se marchó después de Carlos Sainz, que dijo adiós a Bakú por un problema en la suspensión que ya antes se había llevado por delante a Daniil Kvyat. Pascal Wehrlein fue el cuarto en abandonar al tener los frenos muy desgastados.
En las últimas vueltas, Ferrari obligó a Raikkonen que dejara pasar a Vettel que rodaba con gomas más blandas para proteger su doble podio mientras Sergio Pérez se acercaba por detrás después de abrir un hueco de casi cinco segundos sobre Hamilton, quien reportó problemas en el ERS. Llegaban los problemas para Kimi Raikkonen, quien fue sancionado con cinco segundos por haber pisado la línea de entrada del Pit Lane. El mexicano pudo adelantar al finlandés en la última vuelta. Así, Hamilton no pudo ser más que quinto finalmente. Los dos Williams entraron en puntos junto a los Red Bull.
Austria será la próxima parada dentro de dos semanas.
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